
“Argentina tiene que convertirse en un país normal”
Guillermo “Willy” Laborda, Periodista Económico, en Sentido Económico
Guillermo Laborda, a pesar de haber abrazado el periodismo desde inicios de la década del 90 en Ámbito Financiero, es Licenciado en Administración y tiene un posgrado en finanzas en UCEMA, además de resultar familiar fundamentalmente por su faceta en los medios de comunicación. Actualmente es columnista en El Cronista, LN+ y Radio Mitre.
En estas horas de inquietudes, consultamos a “Willy” acerca del tema que desvela al mercado, y también al gobierno, la firma del acuerdo con el Fondo Monetario, el futuro del esquema cambiario, y otros temas relacionados a la economía y las finanzas. Recurrimos a él, aprovechando su acceso a muy buenas fuentes de información, para saber qué puede ocurrir, y qué arquitectura tendrá el acuerdo. El marco de la charla fue el programa/podcast Sentido Económico, que desde NetFinance auspiciamos. Si prefieren escucharlo, aquí les dejamos el link al episodio, N° 155:
Disclaimer: El diálogo con el entrevistado se mantuvo el día anterior a las conferencias dónde, en Argentina el ministro de Economía Luis Caputo anunció el acuerdo por US$ 20.000 millones, y de la vocera del FMI en Washington, que admitió el avance en las negociaciones, pero no el monto. Al día siguiente, el FMI reconoció el pedido de esa cantidad.
Pregunta: ¿Qué información manejas con respecto a qué tan cerca estamos de que se firme ese famoso acuerdo, y cómo se va a construir, o qué va a implicar ese eventual desembolso del fondo monetario?
Guillermo Laborda: Yo creo que está casi todo ya cerrado, alrededor del 15 de abril se va a iniciar formalmente, alguna pista la darán mañana en una conferencia de prensa que normalmente jueves de por medio se hace en Washington y la da la portavoz del fondo, Julie Kozack, y seguramente le van a preguntar del caso argentino, así que algún dato va a dar ahí en ese sentido, pero yo creo que ya está todo cerrado. Como todo contrato lo miran muchos abogados, así que nada más, igual son más o menos estándares, las definiciones económicas. Te diría que es muy positivo para Argentina, porque primero tenía que tener sí o sí programa con el Fondo para refinanciar los vencimientos que tiene con el organismo internacional a partir del 2026, entonces ahí era clave, y es clave, despejar esos vencimientos y la duda que pudiera llegar a existir sobre la capacidad de pago de Argentina de esos vencimientos, que obviamente no la tenía, así que era sí o sí, había que refinanciarlos. Y después me parece que va a dar una suerte de ordenamiento económico a futuro para hacer más previsible todo, en el sentido de bajo qué esquema cambiario va a moverse la economía argentina de ahora en adelante. No se espera que haya grandes cambios, pero en definitiva más o menos en qué bandas de flotación va a estar el dólar y qué puede llegar a pasar con las medidas para levantar el cepo, las restricciones cambiarias.
Lo importante del acuerdo con el fondo, es que te da una suerte de previsibilidad, te despeja vencimiento de la deuda los próximos cuatro años y medio, fortalece las reservas del Banco Central, o sea, son todas señales de confianza.
P: ¿Qué tan posible es evitar una devaluación?
G.L.: En primer lugar recordemos que el esquema actual contempla una devaluación o si querés, una suba al dólar mensual hoy del 1%, antes era del 2% mensual.
No creo que a partir de ahora haya grandes saltos, nada, cero. Quizás lo dejan con un poco más de movimiento, pero siempre evitando saltos importantes del tipo de cambio e ir ampliando, si querés, la posibilidad de intervención o la mayor volatilidad que pueda llegar a tener el dólar y pasar a ser un país normal como Brasil, Chile, Uruguay, que directamente tienen un sistema o un régimen cambiario flotante y que lentamente Argentina pase a ser eso. Ahora me decís cuál va a ser el esquema definitivo, hoy por hoy yo no lo sé, pero me extrañaría que antes de una elección, recordemos que tenemos ya la elección en la Ciudad de Buenos Aires el 18 de mayo, tenemos después las elecciones a nivel nacional y algunos distritos como Provincia de Buenos Aires que también seguramente la anticipen.
En definitiva no creo que haya ningún tipo de cambio en la previa de las elecciones.
P: …Y en relación a ese esquema de bandas que es del cual tanto se habla por estos días, ¿te imaginás que más o menos por dónde andará esa banda vendedora y esa banda compradora?
GL: No, no te sabría decir, pero si me decís, no muy lejos de lo que es actualmente, el 2% o el 1,5% o 2%, la verdad no sé qué habrán cerrado, pero me extrañaría, o me asombraría que sea muy pronunciada, muy ancha esa banda de flotación. O quizá no haya banda y sea discrecional, veremos, veremos lo que haya definido.
Hoy por hoy te digo que no lo saben muy pocas personas. Ellos -el gobierno-, y hasta lo que yo sabía, que por ejemplo en febrero habían optado por el tema de las bandas cambiarias, empezó a haber ruido en Estados Unidos con el tema de ganancias y la guerra comercial, etcétera, etcétera, y decidieron eliminar el tema de las bandas. Si después la volvieron a instaurar, no sé. Pero por lo pronto te diría que lo que nos interesa a todos nosotros de corto plazo es que no creo que el dólar oficial tenga algún salto importante en el anuncio de acuerdo con el Fondo. Sí me parece que pueden llegar a quedar atrás el dólar blend, esas cosas raras que inventaron en la anterior administración, que es la liquidación o el tipo de cambio al cual se liquidan las exportaciones, que se hace 80% al oficial y 20% al contado con liqui. Eso me parece que en algún momento va a desaparecer.
P: En la charla que manteníamos al mes desde que había asumido esta nueva administración, vos mencionabas que en un montón de reformas se había ido muy rápidamente, mientras que en lo cambiario no tanto, o no tanto como en los otros aspectos.
Hoy es fácil preguntar esto con el diario del lunes… ¿Deberían haber existido, se deberían haber tomado medidas al respecto antes?
GL: Sí, quizás yo lo que hubiera hecho quizás era, cuando eliminaron el impuesto PAIS, que lo hicieron en dos tramos, pero total por 17,5%. O sea, yo hubiera dejado que el dólar suba ese 17,5%. Y hoy no estarías hablando de brecha o tanto atraso como se habla en algunos lados, ¿no? Nada más, o hubiera eliminado más restricciones cambiarias, ¿no? Y fíjate que hay restricciones para atesoramiento, para girar dividendos al exterior, y restricciones cruzadas que son, básicamente, que si operás el mercado CCL no podés operar en el mercado oficial.
Me parece que quizás podrían haber avanzado un poquito más en eliminar algunas restricciones, o incluso eliminar el dólar blend, todas esas cosas. Pero bueno, ojo, es muy fácil hablar desde acá sentado tranquilamente, que estar en el Banco Central, en la diaria, que es como estar en Argentina y tratando de mantener todas las variables sin alteraciones es como estar en Vietnam, en la guerra Vietnam, ¿no? La frontera. Entonces, mi impresión es la que te dije. Pero me imagino que estar en la función pública en Argentina, con todas las restricciones que hay y todo el clima político que hay también dando vueltas, que no debe ser fácil tampoco haber intentado acelerar este tipo de cosas que yo hoy te estoy diciendo.
P: El sillón caliente del ministro de Economía. Se trata de hacer lo que se puede y a veces no es la mejor opción de todas, pero la mejor opción posible, en definitiva, ¿no?
GL: Sí, tal cual. Es muy difícil también, ¿no? Argentina, digamos, con los problemas políticos que tenés, la oposición, animarte a liberar un poco el tipo de cambio… porque, de hecho, recordemos que este gobierno asumió con muy poca representación en el Congreso y su mayor activo político fue la baja de la inflación. Entonces, si vos pones en riesgo eso, tiene un impacto a nivel político muy importante.
P: El haber puesto como meta principal la baja de la inflación, ¿pudo haber interferido en la liberación del esquema cambiario?
GL: Sí, seguramente, pero lo hicieron muy rápido. Lo hicieron mucho más rápido que cualquiera que se hubiera imaginado. Pero, bueno, es el gran logro y el gran activo político que tiene el gobierno, así que, chapeau. Me parece que está bien lo que hicieron. Quisieron asegurarse un gran respaldo político de entrada de la sociedad, y lo tuvieron, lo lograron. Me parece que corregir eso o empezar a arreglar finos sobre ese tema, no sé, no es de mi gusto. A veces las decisiones de política económica son más políticas que económicas.
P: Y con este horizonte imaginario y estas hipótesis que trazabas vos, ¿crees que alcanzará con la firma del acuerdo como para, de alguna manera, tranquilizar un poco al mercado? ¿Y cómo lo estás viendo también en sus movimientos en estos últimos días, semanas?
GL: Mirá, yo creo que el acuerdo en primer lugar tiene un timing ideal, que es la llegada de los dólares de la soja. O sea, no puede haber mejor momento para anunciar algo, un cambio de régimen cambiario que en mediados de abril es el momento.
Empieza justo la liquidación de dólares de la soja o ya está empezando, entonces cualquier cosa que hagas, sabés que hay un colchón importante de tres o cuatro meses de flujo de dólares y de pesos, porque el gobierno también tiene una estacionalidad de recaudación impositiva que es bastante importante en los próximos cuatro meses. Entonces, si a eso le sumás un fuerte compromiso fiscal, un mayor fortalecimiento o capacidad de uso de reserva del Banco Central, y a eso le sumás que se despejan los vencimientos de la deuda fuertemente en los próximos cuatro años y medio, debería calmar un poco. Seguro debería calmar.
Por ahí el monto es importante, o como en todo programa, es importante el monto del acuerdo, pero yo creo que va a superar los 20.000 millones de dólares, es un monto bastante importante.
P: ¿Cómo entran a actuar los diferentes actores? Fondo Monetario, Banco Mundial, comentá un poco eso que vos escribías en una de tus columnas.
GL: Mirá, aparte, la semana que viene está llegando el número uno del Banco Mundial, que se llama Ajay Banga, que es de India, estudió en Estados Unidos, y seguramente como en muchos paquetes que se organizan de asistencia de dólares, a veces se suman otros organismos en los anuncios, no sería extrañar que el propio Banco Mundial se sume con fortalecimientos de reservas o algún otro tipo de programa, pero sí, seguramente va a ser otro de los invitados a esta nueva fase del plan económico de Javier Milei.
P: ¿En qué medida también crees que puede ser un poco también tranquilizador los cortes de tasas que están previstos para la licitación de bonos de esta semana?
GL: La licitación de esta semana es muy importante, primero porque vencen 9,2 billones, es muy importante (NdR: la entrevista se realizó un día antes de la licitación del Tesoro, y los bonos a los que se hace referencia tuvieron una demanda del 18% del volumen total licitado). Segundo porque será en un contexto de ruidos en el mercado, un poco más calmados ahora, pero ruidos al fin, y será interesante ver la demanda que hay por Dollar Linked, que es de cobertura. El gobierno puso en el menú dos instrumentos con cláusulas atadas a la evolución del dólar oficial, uno vence en julio, si no me equivoco, y otro vence en enero próximo. Entonces, si realmente el mercado tiene expectativa de devaluación, debería demandar ese título.
A mi juicio no creo que lo demanden mucho. Que el mismo gobierno haya puesto en el menú este título de deuda te habla de que no va a devaluar, digamos. Si no, no pondrías un título de deuda que ajusta por el dólar oficial sabiendo que vos vas a subir el dólar oficial.
Sería muy tonto, ¿no?. Entonces, me parece que no debería estar muy demandado a la luz de la señal que mandó el gobierno al mercado.
P: ¿Para dónde ves que podrían conducir también las fluctuaciones? Hay datos de alta frecuencia algunas consultoras privadas de 3% de inflación para marzo, el dato oficial lo vamos a tener recién en algunas semanas, y vemos cómo ciertas carteras también están rindiendo bastante por detrás de eso, las de Lecaps, por ejemplo, 1%, 1,5%, las de Renta Fija, inclusive con algún rendimiento negativo… el dólar que tuvo una suba de 4,5 en alguna de sus cotizaciones…
GL: Mirá, yo creo que la inflación va a estar, tampoco mueve mucho el amperímetro, algún decimal más, pero debería estar en marzo, que se va a conocer a mediados de abril, en 2,5%, 2,6%. Siempre tiene una suba estacional y quizás, ojo, bajando por debajo del 2 para el mes de abril que se va a conocer a mediados de mayo, o sea, ahí debería ir tendiendo la baja. Más allá de lo que son alimentos, me parece que hay datos importantes como mayoristas que vienen dando abajo del 2%, y que el dólar oficial se mantiene bastante inalterado.
Así que, y si vos ves los datos monetarios, también son bastante estables. Tanto el M1, M2, M3, base monetaria circulante, todos los datos monetarios son bastante estables en ese sentido, así que no debería haber grandes diferencias, sobresaltos.
P: Es como que nos olvidamos un poco de dónde venimos, también ¿no?
GL: Sí, pero es bueno empezar a hilar fino, también, y es bueno también que nos volvamos exigentes y que pensemos que el 2 es una inflación alta. Y que no festejemos el 2. Entonces, me parece bien, tenemos que ir rápidamente, ojalá que sea para fin de año, una inflación al 0,9, y que ya en el 2026 tengamos, no sé, los datos que tienen países vecinos, 0,5, 0,4, mensuales, ¿no?
P: Claro, inflaciones normales, ¿no?
GL: Sí, la inflación hace rato dejó de ser, hace décadas, un problema en las principales economías del mundo. Te digo las principales economías, te digo los 150 países, más o menos, de 180 que tienen el FMI. Entonces, tenés que empezar a hacer eso. Está todo inventado en materia de políticas de inflación y hace décadas. Nosotros seguimos queriendo inventar cosas raras, o los políticos, que realmente son bastante irresponsables. Pero, en definitiva, en materia de inflación hace décadas que dejó de ser un problema para las principales economías del mundo.
P: Apuntando a uno de los temas que está contenido ahí adentro del tema de la cuestión del acuerdo con el Fondo, que es la eventual liberación del cepo, en estos días también charlábamos con asesores de fondos extranjeros que siguen diciendo: hasta que no se levante el cepo, yo no entro. Bueno, un poco hablando de la expectativa hacia adelante en cuanto a posibilidad de inversión, tanto de lo que ya tenemos como atractivo dentro de nuestro mercado, como de lo que puede llegar a venir, ¿qué horizonte vislumbras?
GL: Yo creo que con el stock, que son los dividendos retenidos de muchas empresas, por ahí los hacen escalonados, y lo nuevo ya lo liberan. De nuevo, yo creo que si libera el tipo de cambio también sería una señal muy de confianza y que más allá de que pueda subir inicialmente
–el dólar-, por ahí también, como te decían algunos inversores, te entra mucho dinero a la Argentina. Entonces no te extrañe que si liberás el dólar, en vez de subir como piensa todo el mundo, termine depreciándose quizás algo más. Veremos.
Es muy difícil tirar un pronóstico. Nadie tiene la bola de cristal respecto a cuál debería ser el valor del dólar hoy, si lo liberas. Pero me extrañaría que con un Banco Central sin necesidades, o digamos con sus cuentas y su hoja de balance bastante más saneada, sin el país con vencimiento de deudas importantes, y con un superávit financiero en sus cuentas públicas, me sorprendería que la gente salga a comprar dólares, o que haya gente que salga a comprar dólares, sobre todo con las tasas de interés de…no sé, LECAP que te da 27, 28, 29% (TNA). Entonces me sería raro. Ojo que por ahí, quien te dice que lo liberás y no se mueve, o se mueve un poquito para abajo, no sé. Es muy difícil predecir eso.
P: ¿No estás en el costado de la biblioteca que dice que, a partir de cierta duda que planteó sobre la continuidad del crawling-peg el ministro de Economía, como que cierta confianza en que se va a mantener ese mismo esquema se rompió?
GL: No, para nada. Me parece que también es bueno empezar a levantar y tomar medidas hacia un régimen cambiario normal. Al contrario, tenemos que ser normales. Lamentablemente tenés elecciones cada tanto que te impiden correr riesgos, sobre todo en Argentina, que las elecciones son carnicerías casi. Y que lo económico juega un valor muy importante y que tenés un gobierno que encima tiene como su mayor activo éste… Entonces, ¿por qué lo vas a poner en juego a solamente un mes de una elección en un distrito importante y a solamente, no sé, seis meses de otra a nivel nacional? Entonces, qué sé yo, me parece que estamos hablando de un régimen cambiario que debería ir normalizándose, pero, de vuelta, lamentablemente tenés una elección en el medio que hay mucho en juego también.
De última, las reformas económicas se harán un poco más… Lentamente. Pero bueno, ya está. Me parece que ningún sistema es perfecto. Pero, en definitiva, esas son las reglas de juego y listo.
P: ¿Invertís? Y, eventualmente, ¿qué movimiento, si así lo haces, fue teniendo tu cartera o se lo depositás eso en manos de alguna gente de tu confianza, alguna ALyC?
GL: No, yo creo que la Argentina va hacia un camino de normalización económica, que la sociedad pegó, e hizo un clic muy importante, muy importante, que el gobierno hizo también, está reflejando y es reflejo del gobierno ese clic que hizo la sociedad. Y me parece que, en ese sentido, yo no soy de mover mucho la cartera, casi una vez al año, y la hago yo directamente y la mantengo fija. Y sé que esto debería valer más en función al escenario del país que yo tengo por delante en los próximos dos o tres años. Entonces hago algún cambio, títulos públicos, acciones y listo. Pero no muchas especies, dos o tres y punto. Y no la muevo, ¿entendés? Porque en el escenario del país es este, punto.
Pero tampoco tengo mucho tiempo de estar tan día a día en el segundo asunto del mercado. Hay variables externas que uno no domina, la guerra comercial, las tasas de la FED, los vaivenes del S&P, crisis en Brasil o no, problemas, incluso shocks acá en Argentina, precio de commodities, que uno no domina. Pero uno más o menos tiene, no sé, la idea de que es ilógico que Argentina rinda un 12 o 13% hoy, en dólares, y que debe ir en camino de normalización. Y ése es mi escenario.
P: ¿Cómo ves que nos puede llegar a pegar también todo este tema de la guerra de aranceles que se está dando?
GL: Sí, yo creo que pega, obviamente, por varios flancos. En empresas puntuales de Argentina pega, pero me parece un tema menor en función a todos los desafíos que tiene la Argentina todavía por delante. Tienes desafíos, de vuelta, normalizar el mercado de cambios, tenés el desafío de mejorar el mercado laboral en Argentina, tenés el desafío de seguir bajando impuestos, entonces me parece que todavía tenemos factores, digamos, domésticos mucho más relevantes que el de todavía ponerme a analizar en guerra de aranceles que quizás pega algo en lo financiero. Si querés, en la correlación que tenemos con el S&P y lo que pueda suceder con la inflación en Estados Unidos y las bajas de la FED, pero más que nada por ese canal. No tanto por la macro que, de vuelta, en el canal macro me preocupa más lo autóctono que tenemos que es ya bastante desafiante: Seguir bajando gastos y bajando impuestos, bajando gastos, bajando impuestos, bajando gastos y bajando impuestos. Tiene que ser así, y por lo menos por los próximos dos o tres o cuatro años. Tenés muchos impuestos por bajar, el del cheque, retenciones, hay una parva de impuestos en la Argentina, son malísimos.
P: Los provinciales, ingresos brutos.
GL: Sí, ahí no tenés mucha manera del Gobierno Nacional, pero bueno, por lo menos tenés que ir o tratando de negociar o ir viendo qué tipo de alternativas podés tener para tratar de ser un país normal, de eso se trata.
P: Sí, nada menos, ¿no?
GL: Nada menos, nada más ni nada menos.
NetFinance AAGI
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