
Este artículo está basado en el episodio 161 del podcast “Sentido Económico”, auspiciado por NetFinance. Participa Luis García, Gerente de Avaluar SGR, en el marco de una serie dedicada a explorar el funcionamiento y la relevancia de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) para el ecosistema pyme en Argentina.
En la Argentina contemporánea, las PyMEs enfrentan un entorno de negocios signado por la incertidumbre, la volatilidad macroeconómica y la urgencia por reinventarse. Ya no se trata de administrar un sobrante de caja como ocurría durante los años de alta liquidez y control de importaciones, sino de sobrevivir en un ecosistema que exige eficiencia operativa, visión estratégica y sobre todo, acceso inteligente al financiamiento.
Este panorama, que obliga a las PyMEs a buscar capital para crecer, potenció el rol de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). Estas entidades se posicionan como una herramienta esencial para canalizar financiamiento hacia las empresas de menor porte, con condiciones más competitivas y con un nivel de acompañamiento mucho más cercano que otros actores del sistema financiero tradicional.
Luis García, Gerente de Avaluar SGR, fue invitado al episodio 161 del podcast “Sentido Económico”. Allí compartió una visión integral del presente y futuro de las SGR, trazando un recorrido por su evolución, estructura y el impacto real que tienen sobre el entramado productivo nacional.
De modelo cerrado a plataforma multisectorial
Las SGR surgieron formalmente en Argentina a partir de la Ley N.º 24.467, sancionada en 1995. No obstante, su implementación efectiva comenzó en 1998 con la creación de tres entidades pioneras, entre las cuales están Garantizar, la vinculada al Grupo Techint, y Avaluar, fundada por FATE y Aluar. Estas grandes empresas industriales vieron en el modelo de SGR una oportunidad para fortalecer su propia cadena de valor, generando un ecosistema de proveedores más sólido, competitivo y dotado de financiamiento.
La estrategia original de Avaluar se centraba, por ejemplo, en promover el consumo de aluminio —material cuyo uso sigue siendo bajo en términos globales— mediante el financiamiento a distribuidores, mejorando su capacidad de almacenamiento y comercialización. Del lado de FATE, la apuesta era convertir gomerías tradicionales en centros integrales de servicio automotor, conocidos hoy como “truck centers”. Se trataba de una mirada estratégica, con alto impacto territorial.
“Recuerdo haber visitado distribuidores de cubiertas que operaban desde el garaje de su casa, con una camioneta. Hoy, gracias al apoyo del sistema, tienen puntos de venta sobre la ruta, con estructuras modernas y servicios integrales”, relató García. Estos casos sirven para ilustrar el impacto tangible que puede tener una SGR en la transformación de una pyme.
Con el correr del tiempo, y apegados a las normativas, el accionar de estas sociedades se flexibilizó, abriendo la posibilidad de que trabajaran no solo con empresas de su cadena de valor, sino con cualquier pyme que buscara financiamiento. Esta apertura fue clave para expandir el alcance de la herramienta y multiplicar su impacto. Actualmente, Avaluar atiende a empresas de todos los sectores económicos, incluyendo a monotributistas y emprendedores.
Una expansión con cifras concretas
El crecimiento de Avaluar desde su creación ha sido notable. En 2017, contaba con un fondo de riesgo de $50 millones. Hoy ese fondo supera los $2.500 millones, lo que le permite respaldar avales por casi $13.000 millones. Esta cifra representa el compromiso de la SGR con el financiamiento de más de mil empresas de todo el país.
Luis García subraya que este crecimiento no fue sólo cuantitativo, sino cualitativo: la incorporación de nuevos socios protectores provenientes de actividades tan diversas como energía, seguros o servicios médicos aportó una visión más amplia y permitió llegar a sectores antes no contemplados. La diversificación no solo fortaleció el fondo de riesgo, sino que también le dio a la SGR mayor estabilidad y capilaridad.
Un puente entre bancos y PyMEs
Uno de los pilares del modelo de SGR es su función de intermediación inteligente. Las SGR no otorgan créditos directamente, sino que avalan préstamos otorgados por bancos, entidades financieras, el mercado de capitales o incluso organismos públicos como el Consejo Federal de Inversiones. Este aval funciona como una garantía sólida, que reduce el riesgo para el prestamista y habilita a la PyME a acceder a mejores condiciones.
“El banco prefiere operar con una SGR porque en caso de incumplimiento no necesita ejecutar una hipoteca o una prenda. Directamente se activa el aval, y la SGR paga. Luego nosotros buscamos una solución con la PyME. Siempre hay una negociación, un entendimiento, no una ejecución automática”, explicó García.
Este sistema genera una sinergia única: los bancos ganan seguridad y eficiencia, las PyMEs acceden a financiamiento con menores barreras de entrada, y la SGR, a través de sus firmas asociadas que ofician de representantes territoriales, no sólo actúa como garante, también como consejera. A diferencia del sistema bancario tradicional, en donde los problemas se derivan a áreas de recupero impersonales, en la SGR el vínculo con el cliente se mantiene con el mismo asesor que aprobó la operación. Esto genera confianza, cercanía y soluciones más personalizadas.
Diagnóstico más allá del balance
Uno de los conceptos más interesantes que dejó la entrevista es la idea de que evaluar a una PyME solo en base a su situación financiera pasada es una mirada limitada. “Lo importante es entender cómo proyecta su negocio, cómo se adapta a los cambios, qué visión tiene de su mercado. Un balance cerrado hace seis meses no me dice eso”, sentenció García.
Esta perspectiva es vital en un país donde las condiciones macroeconómicas pueden cambiar en semanas. Por eso, la SGR pone énfasis en comprender el modelo de negocios, las habilidades del equipo emprendedor, el entorno competitivo y los planes de inversión. Recién después se analiza la situación financiera.
Este enfoque también permite incluir a empresas que fueron penalizadas por scores crediticios automatizados, como los que generan algunas bases comerciales. “Vimos casos donde un score bajo impide acceder a un préstamo, cuando en realidad el negocio es sólido y está creciendo. Nosotros preferimos mirar el proyecto, no solo el algoritmo.”
Formación y cultura financiera: un desafío pendiente
García también se refirió a la necesidad urgente de promover la cultura financiera entre las PyMEs, sobre todo en el interior del país. “Muchas empresas con trayectoria se desordenan porque no tienen cultura del ahorro o no planifican sus inversiones. Compran maquinaria sin prever escenarios negativos y terminan atrapadas con baja liquidez y altos activos fijos.”
El acompañamiento de la SGR no se limita al aval: muchas veces incluye asesoramiento sobre cómo estructurar financiamiento, cómo diversificar fuentes, cómo mejorar indicadores clave y cómo prepararse para hablar con un banco o colocar deuda en el mercado de capitales.
Capilaridad federal y conocimiento territorial
Una de las críticas históricas al sistema financiero argentino es su concentración geográfica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, las SGR han logrado una expansión territorial más equilibrada gracias a una red de referentes locales en cada provincia.
Avaluar, por ejemplo, cuenta con profesionales con experiencia bancaria que operan en distintas ciudades, acercando a las PyMEs locales al sistema. “Incluso en Tierra del Fuego tenemos alguien que conecta empresas con nosotros. Esto permite que hasta las zonas más alejadas accedan a opciones de financiamiento que de otro modo serían inaccesibles”, explicó García.
Este modelo de proximidad, más económico que abrir sucursales físicas, permite mantener una atención personalizada sin los costos fijos del sistema bancario tradicional. Al mismo tiempo, fomenta el conocimiento profundo de cada mercado regional.
Mirada sobre las tasas y el contexto macroeconómico
En cuanto al panorama financiero general, García reconoció que las tasas de interés actuales son excesivamente altas, aunque remarcó que las operaciones avaladas por SGR suelen conseguir condiciones más favorables. Las expectativas están puestas en una baja sostenida de la inflación, que permitiría flexibilizar la política monetaria y reducir el costo del dinero.
“El arranque de 2024 fue prometedor, porque se impulsó la canalización de fondos hacia empresas. Pero seguimos teniendo un costo financiero alto. Para muchas PyMEs, eso representa una barrera. Por eso, es clave contar con herramientas que mejoren las condiciones de acceso”, afirmó.
Un modelo argentino, con identidad propia
En el cierre de la entrevista, García destacó el modelo argentino de SGR frente a otros sistemas internacionales. “Se adapta a nuestra idiosincrasia. La participación privada, la agilidad, la cercanía, hacen que funcione mejor que muchos programas públicos que fracasan por su burocracia.”
Citó como ejemplo un fondo del BID que no pudo utilizarse hasta que se le dio a las SGR la responsabilidad de ejecutarlo. “Los fondos estaban, pero el instrumento era tan complejo que no se podía aplicar. Cuando lo tomaron las SGR, funcionó perfectamente. Muchas empresas se beneficiaron de eso.”
Conclusión
En tiempos de incertidumbre, contar con herramientas eficaces puede marcar la diferencia entre sobrevivir o desaparecer para una PyME. Las SGR, como lo muestra el caso de Avaluar, representan un modelo probado de intermediación inteligente, donde el financiamiento no es solo una transacción, sino un proceso de construcción conjunta entre empresa, garante y prestamista.
Más allá de los avales, de los fondos y de las cifras, lo que destaca del modelo es la lógica de acompañamiento, la capacidad de leer entre líneas lo que hay detrás de un balance, y la vocación de ver a cada empresa como un proyecto con historia, presente y potencial. Porque en cada rincón del país, hay PyMEs que encuentran oportunidades donde otros ven crisis. Y allí, las SGR están para respaldarlas. Y NetFinance, como nexo territorial de Avaluar y otras SGRs, es el nexo más próximo entre los emprendedores y esta llave al crecimiento.
Artículo elaborado por NetFinance
Pueden escuchar en este link el episodio completo:
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