Los desafíos profundos arrancan desde las políticas macro, regulaciones y educación, para que los avances tecnológicos lleguen hasta las soluciones del día a día de las empresas
Por Sebastián Bordato Director Titular de NetFinance S.A.S. Agente Asesor Global de Inversión
En el ámbito del mercado y, en particular, para quienes asesoramos a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME), somos testigos de un cambio tecnológico sin precedentes. Con el paso de los años, hemos visto una transformación inimaginable: desde los mandatarios operando en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires o en diferentes mercados como Matba Rofex o MAV, gritando a viva voz -peino canas como evidencia el comentario-, llegando al presente, donde el uso de herramientas digitales empodera a los inversores para autogestionarse.
La gran pregunta es: ¿Esos progresos alcanzan a las PyMEs?
Hoy en día, si realizáramos una encuesta sobre los principales desafíos de un empresario PyME, la gran mayoría respondería: “¡Necesito financiamiento, y para ayer!” Esta necesidad no solo abarca el capital de trabajo, sino también las líneas de financiamiento productivo. La segunda necesidad, según los propios empresarios, es la falta de conocimiento o de recursos humanos, o proveedores en materia financiera y fiscal. Se puede tener un proyecto con excelentes Tasas Internas de Retorno, pero al ver la hoja de balance, haciendo todo en blanco, bancarizando y pagando impuestos nacionales y provinciales, la ecuación no cierra. Esas situaciones desembocan en precarización e ineficiencias, y un precio final del producto más caro que en otros países, afectando a la competitividad. Muchos creen erróneamente que devaluar la moneda nos hará más baratos en dólares, pero como dijo el prestigioso economista Ricardo Arriazu, esto solo crea una “calesita de distorsión de precios relativos”, que lleva nuevamente a la necesidad de devaluar, beneficiando únicamente a la inflación.
En estos tiempos de cambios sustanciales, con autos que se manejan solos, robots autónomos, en paralelo el empresariado se financia de manera casi primitiva: manejando plazos con proveedores y acortando los períodos de cobranzas. Mientras tanto, los mercados trabajan arduamente para tecnificar e incluso incorporar algoritmos en las operaciones bursátiles, pero, reitero: ¿Cómo pueden capitalizar este cambio tecnológico las PyMEs?
Hemos avanzado mucho, hoy es posible obtener avales de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) cargando datos en una app, abrir una cuenta en el portal EPYME de Caja de Valores, tener una ALYC con una buena aplicación, o a través de fintechs para las Facturas de Crédito Electrónicas.También obtener crédito monetizando en bancos o en el mercado de capitales mediante descuentos de cheques, E-cheqs, pagarés u Obligaciones Negociables. Sin embargo, estamos lejos de que esto sea universal y federalizado. Es casi imposible lanzar un IPO (Oferta Pública Inicial, por su siglas en inglés) para una small cap argentina.
Desde NetFinance, nos interesamos y convocamos a los diferentes actores del mercado para que, dejando de lado el objetivo de cobrar o no comisiones, abordemos la falta de literatura y educación en materia fiscal y tecnológica. La burocracia sigue siendo enorme. Claudio Zuchovicki señala que el principal problema del reducido mercado argentino es la falta de credibilidad en la moneda local, y coincido. Pero también falta mucho en educación para formar nuevos empresarios o CFOs (Gerentes Financieros) que conozcan las bondades de financiarse en el sistema no tradicional.
Hoy en día, hay más de 42 SGR en Argentina. Los distribuidores de estos productos son bancos y ALYC, así como los Agentes Productores y Agentes Asesores Globales de Inversión, generando una brecha burocrática entre el inversor y la PyME. Desde NetFinance capacitamos a Cámaras de Comercio e Industriales, Universidades y Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de manera gratuita, sin importar si el auditorio opera o no con nosotros. Todos en el mercado debemos bajar un poco la espuma de los éxitos logrados con aplicaciones, que son admirables, pero pensadas para que el “hombre común” compre acciones de YPF o META con un par de clics. ¿Es igualmente ágil el sistema de unir a grandes inversores como los Fondos Comunes de Inversión para llevar alternativas a las PyMEs?
Creo que hay mucho por hacer desde nuestro regulador (CNV) y reguladores como el Ministerio de la Producción, BCRA, y otros. También pasando por quienes predicamos las bondades y ventajas del Mercado de Capitales.
¿Cuándo llegará el legajo único para que, mediante la IA, podamos brindar una herramienta eficiente de nexo entre oferentes y demandantes de crédito en nuestra querida república?
¿Será capaz el Ministerio de Modernización de convocar a los actores intermediarios del mercado?
¿Y el Ministerio de Educación, tiene en agenda formar desde temprana edad a los líderes del mañana en esta materia?
No creo que tener una moneda estable sea suficiente para ampliar la frontera de posibilidades de producción. Como mencionan los libros de microeconomía, necesitamos cambios tecnológicos más relevantes y una capacitación acorde, mucho mayor que las herramientas de análisis técnico que proliferan en nuestro país.
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